Sobre la dirección de arte.
“... no todas hermosuras enamoran; que algunas alegran la vista y no rinden la voluntad...”
(El Quijote, primera parte, capítulo XIV, habla Marcela)
Una vez más, el Quijote. No se me ocurren palabras más sabias para ilustrar la forma correcta de considerar el papel que representa la dirección de arte en las piezas publicitarias. Más allá de la belleza superficial, la verdadera dirección de arte encarna una especie de belleza más profunda, capaz de enamorar, de (para qué emplear otras palabras cuando Cervantes lo dice tan bien) rendir la voluntad.
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1 comentario:
Muy cierto, muy cierto. Y además: con la publicidad sucede exactamente lo mismo que con las mujeres: esto es, que cuando enamoran y rinden la voluntad, lo primero que te cuestan es un dineral.
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